30 diciembre 2016

EL EMPLEO EN MOTRIL EN 2016, UN PERIODO MEJORABLE Julio Rodríguez López


  La estadística mensual  de afiliados a la Seguridad Social viene  a ser un indicador  que aproxima la composición y la marcha del empleo en España. En las ciudades, dicho indicador presenta un mayor interés por la escasez de información estadística disponible  a  nivel local. En 2016 dicha estadística ha reflejado  la mejoría del nivel de empleo en España, Andalucía y Granada. Sin embargo, en Motril, y ello a fines de noviembre de 2016, el total de afiliados estaba por debajo del  correspondiente al mismo mes del pasado año, de forma opuesta a lo sucedido a nivel nacional, autonómico y provincial.

 A 30.11.2016 había en Motril, según la estadística de afiliación a la Seguridad Soc8al, 18.348 afiliados, un 2,4% por debajo del nivel correspondiente al mismo mes del pasado año. Dicha evolución contrastó con el crecimiento registrado a nivel nacional, el 3,1%. La explicación de dicha evolución se encuentra en la marcha de los afiliados en el Régimen General de la Seguridad Social, que retrocedieron en Motril en un 5,2%, mientras que en España dicho componente de la afiliación había crecido en un 4%. 

  En Motril destacó en 2016 el aumento en los afiliados en el régimen general agrario, que aumentaron en un 6,4%, alcanzando un total de 4.271 afiliados, aumento muy superior al de España. No es este un indicador que refleje precisamente pujanza en el mercado de trabajo, puesto que representa más bien una actuación asistencial desde la Seguridad Social.  El número de afiliados al Régimen Especial de Autónomos  creció en Motril en un 0,5%, alcanzando un total de 3.935 a fines de noviembre La proporción de autónomos sobre el total de la afiliación es más de tres puntos superior en Motril a la  de España. La abundancia de autónomos refleja asimismo  escasez de empleos asalariados y que los activos se deben de buscar la vida como sea.

La debilidad del mercado de trabajo en Motril la señala la baja proporción que supone   el número de afiliados sobre del conjunto de la población. En España hay 37,6% afiliados sobre el conjunto de la población (datos de noviembre de 2016), mientras que en Motril dicha proporción asciende  solo al 30,3%, lejos de la proporción existente a nivel nacional.

Se echa en falta en Motril una mayor presencia de afiliados al Régimen General, situación común en los trabajadores por cuenta ajena. Dicha situación refleja la necesidad de que en Motril se instalen más empresas que generen empleos estables. Si en un momento de recuperación clara de la economía española en Motril no se generan nuevos empleos, es que hay serias dificultades estructurales para la creación de nuevos puestos de trabajo.


 Es posible que haya más empleos por los que no se cotiza a la Seguridad Social, pero ese problema puede también producirse en el resto de España y no tiene que sufrirse más dicha anomalía en Motril que en el resto del país.  Demasiada ansia de ladrillo, de pelotazo rápido, de “aproximar a Motril al mar”, y escasa iniciativa para atraer a empresas a la ciudad, con toda la ventaja que supone disponer de un puerto de la dimensión del de Motril. 

13 diciembre 2016

TRES AÑOS DE CAMBIOS EN EL MERCADO DE VIVIENDA Julio Rodríguez López

  2016  ha sido el tercer  año de la recuperación del mercado de vivienda en España. Dicha recuperación sucedió a  la recesión desarrollada entre 2007 y el primer trimestre de 2014.Existió  una burbuja en dicho  mercado: a una fase de alza prolongada de precios, ventas y nueva construcción  sucedió  otra de acusados descensos en dichas variables, condición exigible para hablar de burbuja. En los tres años de  reactivación del mercado inmobiliario los precios de las viviendas han aumentado en un 10,8%, se han vendido más de 1.200.000 viviendas, y las viviendas iniciadas, que han reaccionado al alza en 2016, se aproximarán  a las 67.000 en este ejercicio.

El índice de precios de vivienda (IPV) del INE aumentó un  4% en el tercer trimestre de 2016 respecto del año anterior. La variación interanual más intensa en dicho intervalo de tiempo correspondió a la Comunidad de Madrid, con un aumento del 7,8%, seguida por Cataluña, con un 6,6%. 

 Los mayores aumentos de precios de vivienda   acumulados entre 2014 y 2016  fueron los de Madrid  (17,3%), Baleares  (16,5%) y Cataluña (15,5%).Según la estadística de  tasaciones, el precio medio de una vivienda de 90 m2 construidos fue de 135.000 euros en el promedio de España en el tercer trimestre de 2016. El precio mayor fue el del País Vasco, con 213.000 euros, y el más reducido correspondió a Castilla-La Mancha, con 75.000 euros.   

La evolución de los alquileres  ha sido también alcista desde 2014, sobre todo en las grandes capitales. En octubre de 2016 el alquiler medio en España fue de 7,30 euros/m2-mes, un 4,6% sobre el mismo mes de 2015. Barcelona es la provincia más cara para alquilar, con un precio de 12,16 euros/m2-mes, según Fotocasa, por encima de  Madrid, con 10,43 euros/m2-mes de precio medio de alquiler. El aumento acumulado de los alquileres es algo inferior al de los precios de las viviendas, el 8,1%, pero los precios del alquiler bajaron bastante menos que los precios de la vivienda en la fase de recesión.  

Las ventas de viviendas crecieron en un 14,8% en enero-septiembre de 2016, lo que apunta a un total de 465.000 viviendas vendidas en este ejercicio. El 17,5% fueron compras efectuadas por extranjeros residentes y no residentes. Las compras de inversores  han sido relevantes, sobre todo en las grandes ciudades. Las autonomías de Cataluña, Valencia y Madrid concentraron casi la mitad de las ventas de viviendas en los tres años de recuperación. Los tipos de interés de los préstamos a comprador han estado gran parte del año 2016  por debajo del 2%. Se han alargado de forma considerable los plazos de actualización de los tipos en los créditos a  interés variable. La financiación  ha apoyado el cambio cíclico.

   El empuje de la demanda de viviendas en propiedad y de alquiler, ha impulsado precios y  nueva construcción residencial. Las viviendas iniciadas en 2016 han crecido más de un 32% sobre el año anterior en los tres primeros trimestres de 2016. De las 150.000 viviendas iniciadas en el trienio de recuperación 2014-2016, casi la cuarta parte lo ha sido en la Comunidad de Madrid. Esta Comunidad reúne, pues, la doble distinción de  presentar  las mayores elevaciones de precios y los más altos  volúmenes de construcción de nuevas viviendas, dentro de las cuales el peso de las viviendas de precio elevado, orientadas a inversores, ha debido ser importante. Madrid ha sido, pues, un foco claro de inversión inmobiliaria desde el inicio de la recuperación.

Las viviendas protegidas iniciadas no llegan al 10% del total de iniciaciones.  El dinamismo del mercado expulsa a los jóvenes hogares, que rebuscan alojamiento  entre la escasa oferta de viviendas de alquiler. Se hace clamorosa la necesidad de que el gobierno asuma que hay un problema de acceso a la vivienda, pues no basta con que hayan bajado los desahucios para que deje de haber problema de acceso a la vivienda.

  El  reciente Real Decreto 337/2016 prorrogará por un año el casi ignorado Plan 2013-2016 . Ello implica que poco apoyo público va a generarse  para los hogares a la búsqueda de alojamiento, por la escasa dotación presupuestaria que supone y por destinarse sobre todo a cubrir costes de planes anteriores de vivienda.   Pero incluso con un mismo nivel de gasto público en vivienda y algo más de imaginación y de  voluntad política podría lograrse una mayor  incidencia del gasto autorizado para 2017 sobre los problemas de acceso a la vivienda, y ello  para un  segmento de hogares significativo.


Una versión de este artículo se publicó en la revista semanal El Siglo de Europa el 19 de diciembre de 2016.






[1] JRL es Vocal del Consejo Superior de Estadística y miembro de Economistas Frente a la crisis.

03 diciembre 2016

LAS NUEVAS Y VIEJAS ESTADISTICAS CONFIRMAN EL RETROCESO SALARIAL Julio Rodríguez López

  El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado una nueva estadística salarial, el Índice de Precios del Trabajo (IPT). Se  mejora así la información disponible sobre la variable economica correspondiente a los  salarios. Dichas  estadísticas confirman que la crisis ha afectado de forma negativa a buena parte de los salarios en España, sobre todo a los percibidos por los nuevos empleos. Los supuestos aumentos salariales registrados en los últimos años resultan  inferiores si se elimina el denominado “efecto composición”.  Los aumentos salariales citados han sido más bajos   en los niveles salariales más  reducidos que en  los más elevados. Como consecuencia de lo anterior, los salarios han perdido  peso en el conjunto del PIB en favor de las rentas  del capital.

  El IPT lo ha obtenido el INE a partir de los datos salariales disponibles procedentes de la estadística correspondiente a la Estructura Salarial Anual. No se ha efectuado, pues, una nueva encuesta.  Se ha establecido un conjunto de categorías salariales o de puestos de trabajo representativos, con ponderación variable cada año. Se ha llegado así   a una nueva serie de salario medio anual  por hora trabajada, y ello de forma independiente de la composición salarial por empresas.  La serie anual publicada cubre el periodo 2008-2014.

  En ese intervalo de tiempo (2014/2008), mientras que el coste salarial por hora trabajada estimado en la Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE  aumentó en un 9,4%, el mismo concepto, medido por el Índice de Precios del Trabajo, retrocedió en un -0,6%. La espectacular diferencia  entre ambas evoluciones revela que los niveles salariales deben medirse directamente. La nueva estadística pone de manifiesto la perversión del efecto composición. Así,  los despidos de empleos temporales, peor remunerados,  elevaron artificialmente el nivel medio salarial estimado hasta en el caso de disminución de  todos los salarios. Dicha evolución se debió  a la ganancia de presencia relativa  de los salarios más altos en el conjunto empresarial.  

  La estadística de deciles salariales, estimada a  partir de una submuestra de los resultados de la Encuesta de Población Activa,  presenta los datos salariales medios anuales distribuidos por deciles. Se atribuye a los empleos seleccionados el salario correspondiente a la actividad principal de los hogares seleccionados. Según dicha estadística, entre 2008 y  2015  el salario medio por persona ocupada  aumentó en un 6,7%, mientras que el salario medio correspondiente al decil 3 (tiene por debajo al 25% de los salarios más reducidos) descendió  en un 1%. Los salarios más elevados continuaron, pues,  aumentando en los años de crisis, mientras que los más reducidos no solo no aumentaron, sino que retrocedieron.

  La estadística salarial más utilizada en el análisis coyuntural, el salario medio mensual, que alcanzó en el segundo trimestre de 2016 un nivel de 1.943 euros/mes, creció entre 2008 y 2015  un punto menos que el Índice de Precios de Consumo. La pérdida de poder adquisitivo en cuestión debió ser bastante más acusada en los niveles salariales más reducidos.

 Una evolución tan negativa de los salarios en la etapa de crisis e inicio de la recuperación ha provocado un descenso notable de la participación salarial en el valor del PIB. El peso de los salarios en el PIB a precios corrientes  alcanzó el 50,1% en 2008, mientras que en los tres primeros trimestres de 2016 ha retrocedido hasta el 47,3%. De forma paralela ha crecido la participación en el PIB  del excedente de explotación (beneficios, alquileres, intereses). El peso de las rentas salariales no llega al 50% del PIB, cuando los asalariados superan el 80% del empleo, según la EPA.

 La renta nacional se ha redistribuido, pues, con la crisis, en favor de las rentas del capital y en contra de las rentas del trabajo. La mayor desigualdad generada conla crisis  se explica, pues, en buena parte, por la evolución negativa de los salarios en dicho periodo, evolución favorecida por los cambios en la normativa laboral, así como por el elevado número de parados.

 El aumento del salario mínimo interprofesional hasta un nivel situado entre 700-900 euros al final de la actual legislatura, desde los actuales 655 euros/mes, en línea con la proposición no de ley aprobada recientemente en el Congreso de los Diputados, podría ejercer un efecto compensatorio significativo, sin necesariamente afectar de forma  negativa al nivel de empleo. 

Una versión este artículo se publicó en la revista semanal “El Siglo de Europa” de 5.12.2016




[1] JRL es Vocal del Consejo Superior de Estadística del INE y miembro de Economistas frente a la Crisis