30 noviembre 2015

LAS ESTADISTICAS DE LA DESIGUALDAD EN ESPAÑA Julio Rodríguez López

  La publicación digital “RdL Revista de Libros” incluyó recientemente un trabajo del economista y estadístico Rafael Álvarez Blanco, “Estadísticas de renta, riqueza  y condiciones de vida: la medición de la desigualdad”. El autor ha trabajado durante etapas prolongadas en el Instituto Nacional de Estadística (INE)  y en el Servicio de Estudios del Banco de España. El artículo en cuestión aproxima  la situación de la medida estadística de la desigualdad de la renta y riqueza en España.  

 En el artículo mencionado se  resumen las iniciativas  efectuadas por el sistema estadístico europeo y por  el Sistema Europeo de Bancos Centrales en cuanto a la medida de la desigualdad. En España destaca, en primer lugar,  la Encuesta de Condiciones de Vida, anual, obtenida por el INE  desde 2004, con datos referidos al año  anterior, en el marco de la Encuesta Europea sobre Renta y Condiciones de Vida. Se realiza  a partir de 13.000 hogares y aporta información sobre datos básicos para el periodo 2009-2014.

  La segunda estadística básica para aproximarse a la cuestión de la desigualdad  es la Encuesta Financiera de las Familias, que obtiene y publica el Banco de España, y de la que se dispone de información para los ejercicios anuales de 2002, 2005, 2008 y 2011. Esta encuesta incluye  información sobre variables  tales como riqueza, deuda, renta,  consumo y  carga de deuda de los  hogares., y se sitúa  en  el marco coordinado por el Banco Central Europeo. La información la obtiene a partir de 7.000 hogares. En el diseño de la misma se ha utilizado información procedente del impuesto sobre el patrimonio.

  Rafael Álvarez señala que existen abundantes estadísticas en España  sobre los hogares, relativas a variables tales como  renta y riqueza, desigualdad de la distribución, tasa de pobreza, “pero los usuarios valorarían una síntesis y una cierta edición de una información que facilitara su consulta”. A la vista de los resultados obtenidos, puede decirse que en el periodo cubierto por las últimas encuestas del INE (hasta 2014) y del Banco de España (hasta 2011)  se han acentuado en España  las desigualdades internas y frente a  terceros. Destacan asimismo  algunas tendencias que se recogen a continuación.

Primero: El 20% de la población con mayores ingresos percibe alrededor de siete u ocho veces más  renta que el 20% de la población  con menores rentas. La crisis ha acentuado la distancia entre los hogares con rentas mayores   y medianas. La  disminución de la diferencia existente entre estos últimos y los niveles de renta más bajos  se podría interpretar como prueba del declive de la clase media.

Segundo: El umbral de pobreza se define como el 60% de la renta mediana. La tasa de riesgo de pobreza  es el porcentaje de población situado por debajo de dicho  umbral. Las tasas de pobreza de los menores de 16 años y de los jóvenes entre 16 y 29  son mayores en España  que la media nacional (22,2%). La peor situación es la de los extranjeros originarios de fuera de la Unión Europea. La posición de las mujeres  es peor en este aspecto que la de los hombres.

Tercero: Por autonomías, la renta mediana equivalente por unidad de consumo  de los hogares españoles alcanza los mayores niveles en Navarra y el País Vasco, que presentan además  las menores tasas de pobreza y de desigualdad. En el otro extremo, Extremadura, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y Canarias tienen las rentas medianas  más reducidas  y las  tasas de pobreza más elevadas. La diferencia Norte-Sur todavía desempeña un cierto  papel en España.

Cuarto: Dentro de la Eurozona, los países escandinavos, sobre todo Noruega, tienen las mejores  tasas de renta mediana, pobreza y desigualdad. En cuanto a España, en la mayoría de los ratios,  solo son positivas las diferencias respecto de Grecia y de Portugal.
Quinto: En lo relativo a riqueza, los activos reales suponen  el  84,4% del patrimonio de los hogares españoles.  Dentro de estos  últimos, el  90% corresponde a la vivienda principal y  a activos inmobiliarios. El  87,1% de la deuda de los hogares también está vinculada a los activos inmobiliarios, casi  toda con garantía hipotecaria.

Sexto: La riqueza está peor distribuida en España  que la renta: El 25% de los hogares con mayor riqueza mediana  posee 21,5 veces más riqueza  que el 25% con menor riqueza. La diferencia de valor de la vivienda principal desempeña un papel importante en este desnivel.

 Por  último, destaca el papel de las prestaciones sociales (pensiones, prestaciones por desempleo), el 25% de la renta disponible de los hogares. El mantenimiento de tales prestaciones es decisivo para la estabilidad de los niveles de vida de los hogares. Las prestaciones  en especie,  educación y sanidad, elevan en un 16% el nivel de la renta disponible.

 Desigualdades crecientes, elevada concentración de la riqueza en activos inmobiliarios, asfixia de la clase media, reparto menos justo  del patrimonio que de la renta, diferencias Norte-Sur.  El artículo de Rafael Álvarez  es un útil primer paso en la síntesis de las diferentes fuentes estadísticas disponibles sobre la desigualdad.


Una versión de este artículo se publicó en la revista semanal “El Siglo de Europa” el 30 de noviembre de 2015





[1] JRL es  vocal del Consejo Superior de Estadística en representación del sindicato UGT y miembro de Economistas frente a la Crisis