La publicación digital “RdL Revista de
Libros” incluyó recientemente un trabajo del economista y estadístico Rafael
Álvarez Blanco, “Estadísticas de renta, riqueza y condiciones de vida: la medición de la
desigualdad”. El autor ha trabajado durante etapas prolongadas en el Instituto Nacional
de Estadística (INE) y en el Servicio de
Estudios del Banco de España. El artículo en cuestión aproxima la situación de la medida estadística de la
desigualdad de la renta y riqueza en España.
En el artículo mencionado se resumen las iniciativas efectuadas por el sistema estadístico europeo
y por el Sistema Europeo de Bancos
Centrales en cuanto a la medida de la desigualdad. En España destaca, en primer
lugar, la Encuesta de Condiciones de
Vida, anual, obtenida por el INE desde
2004, con datos referidos al año
anterior, en el marco de la Encuesta Europea sobre Renta y Condiciones
de Vida. Se realiza a partir de 13.000
hogares y aporta información sobre datos básicos para el periodo 2009-2014.
La segunda estadística básica para
aproximarse a la cuestión de la desigualdad
es la Encuesta Financiera de las Familias, que obtiene y publica el
Banco de España, y de la que se dispone de información para los ejercicios
anuales de 2002, 2005, 2008 y 2011. Esta encuesta incluye información sobre variables tales como riqueza, deuda, renta, consumo y
carga de deuda de los hogares., y
se sitúa en el marco coordinado por el Banco Central
Europeo. La información la obtiene a partir de 7.000 hogares. En el diseño de
la misma se ha utilizado información procedente del impuesto sobre el
patrimonio.
Rafael Álvarez señala que existen abundantes estadísticas
en España sobre los hogares, relativas a
variables tales como renta y riqueza,
desigualdad de la distribución, tasa de pobreza, “pero los usuarios valorarían
una síntesis y una cierta edición de una información que facilitara su
consulta”. A la vista de los resultados obtenidos, puede decirse que en el
periodo cubierto por las últimas encuestas del INE (hasta 2014) y del Banco de
España (hasta 2011) se han acentuado en
España las desigualdades internas y
frente a terceros. Destacan
asimismo algunas tendencias que se
recogen a continuación.
Primero: El 20%
de la población con mayores ingresos percibe alrededor de siete u ocho veces
más renta que el 20% de la
población con menores rentas. La crisis
ha acentuado la distancia entre los hogares con rentas mayores y medianas. La disminución de la diferencia existente entre
estos últimos y los niveles de renta más bajos se podría interpretar como prueba del declive
de la clase media.
Segundo: El
umbral de pobreza se define como el 60% de la renta mediana. La tasa de riesgo
de pobreza es el porcentaje de población
situado por debajo de dicho umbral. Las
tasas de pobreza de los menores de 16 años y de los jóvenes entre 16 y 29 son mayores en España que la media nacional (22,2%). La peor
situación es la de los extranjeros originarios de fuera de la Unión Europea. La
posición de las mujeres es peor en este
aspecto que la de los hombres.
Tercero: Por
autonomías, la renta mediana equivalente por unidad de consumo de los hogares españoles alcanza los mayores niveles
en Navarra y el País Vasco, que presentan además las menores tasas de pobreza y de desigualdad.
En el otro extremo, Extremadura, Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha y
Canarias tienen las rentas medianas más
reducidas y las tasas de pobreza más elevadas. La diferencia Norte-Sur
todavía desempeña un cierto papel en España.
Cuarto: Dentro
de la Eurozona, los países escandinavos, sobre todo Noruega, tienen las mejores
tasas de renta mediana, pobreza y
desigualdad. En cuanto a España, en la mayoría de los ratios, solo son positivas las diferencias respecto de
Grecia y de Portugal.
Quinto: En lo
relativo a riqueza, los activos reales suponen el 84,4% del patrimonio de los hogares españoles. Dentro de estos últimos, el 90% corresponde a la vivienda principal y a activos inmobiliarios. El 87,1% de la deuda de los hogares también está
vinculada a los activos inmobiliarios, casi toda con garantía hipotecaria.
Sexto: La
riqueza está peor distribuida en España
que la renta: El 25% de los hogares con mayor riqueza mediana posee 21,5 veces más riqueza que el 25% con menor riqueza. La diferencia
de valor de la vivienda principal desempeña un papel importante en este
desnivel.
Por último,
destaca el papel de las prestaciones sociales (pensiones, prestaciones por
desempleo), el 25% de la renta disponible de los hogares. El mantenimiento de
tales prestaciones es decisivo para la estabilidad de los niveles de vida de
los hogares. Las prestaciones en
especie, educación y sanidad, elevan en
un 16% el nivel de la renta disponible.
Desigualdades crecientes, elevada concentración
de la riqueza en activos inmobiliarios, asfixia de la clase media, reparto
menos justo del patrimonio que de la
renta, diferencias Norte-Sur. El
artículo de Rafael Álvarez es un útil
primer paso en la síntesis de las diferentes fuentes estadísticas disponibles
sobre la desigualdad.
Una versión de este artículo se publicó
en la revista semanal “El Siglo de Europa” el 30 de noviembre de 2015
[1] JRL
es vocal del Consejo Superior de
Estadística en representación del sindicato UGT y miembro de Economistas frente
a la Crisis