Junto a las supuestas ventajas de la vivienda en propiedad frente al
alquiler, el de los precios siempre crecientes de la vivienda es uno más de los
mitos que la actual crisis del mercado de vivienda ha derrumbado. En el caso de
España, donde el precio medio del cuarto trimestre de 2012 fue de 1.531,2 euros
el metro cuadrado, los precios han acumulado pesadas pérdidas a fines de 2012.
En cuanto al recorrido a la baja de los precios desde el inicio de la
crisis, la estadística del Ministerio de Fomento, apoyada en las tasaciones,
bajó en un 27,1%. Tales descensos fueron más potentes en el caso de la tasadora
Tinsa (-33,3%) y en el del índice de precios de vivienda del INE (-30,8%),
obtenido este último a partir de los valores declarados ante notario.
Dichos
indicadores coinciden tanto en la intensificación de los descensos experimentados
en 2012 como en los dos dígitos alcanzados por los retrocesos sufridos en el
pasado año. La caída del PIB en 2012 (-1,4%) y del empleo (-4,8%, según la
EPA), el persistente racionamiento de crédito y las expectativas negativas de
los precios explican tanto la debilidad de la demanda como el casi colapso de
la nueva oferta.
Los dos reales decretos Guindos aparecidos en el primer semestre de 2012,
encaminados a lograr que los activos bancarios se aproximasen a los valores de
mercado, crearon un marco favorable a que las entidades de crédito estuviesen
dispuestas en 2012 a vender las viviendas de sus balances a precios más
reducidos y razonables que en los años precedentes. Se está todavía lejos en
España de la intensidad de los descensos de precios de países que también han
sufrido de burbuja inmobiliaria, como es el caso de Estados Unidos e Irlanda
(-50%).
De los datos de Tinsa se deriva que las mayores caídas de precios en España
desde fines de 2007 han tenido lugar en la costa mediterránea, en la que los
precios de la vivienda han disminuido en más del 40%. En las grandes ciudades y
capitales los retrocesos también han sido significativos, según la misma
fuente, aunque los precios de dichas áreas geográficas siguen siendo los más
elevados.
El Censo de Población de España de 2011 ha revelado la caída del segmento
de población más activo en lo que a creación de nuevos hogares se refiere. La
última EPA ha presentado un más que débil aumento del número de hogares, solo
12.700 más a fines de 2012 que 2011. La caída del empleo ha frenado en seco la
creación de hogares, a lo que se añade una significativa emigración de jóvenes.
En dicho contexto son posibles, pues, nuevos descensos en los precios de la
vivienda en 2013.
El Pais 1.2.2013
Julio
Rodríguez López pertenece
al colectivo Economistas Frente a la Crisis.