27 octubre 2013

MAS EJECUCIONES HIPOTECARIAS Julio Rodríguez López


  El  Boletín Estadístico del Banco de España ha publicado el dato relativo a la morosidad de los préstamos bancarios a empresas y hogares en España  a  31 de  agosto de 2013. La cifra absoluta de créditos morosos ascendió en dicha fecha a 180.673 millones de euros, equivalente al 12,1% de la cartera bancaria  de los préstamos  citados y al 17,8% del PIB previsto para la economía española en 2013. El volumen de créditos morosos ha continuado creciendo a un ritmo significativo en 2013. Una proporción destacada de dichos créditos morosos  corresponde a préstamos ligados al mercado de vivienda y a la construcción. 

 El traspaso a Sareb (“banco malo”) de préstamos  problemáticos en diciembre de 2012 y febrero de 2013, procedentes de los bancos controlados por el Frob,  implicó una reducción del volumen de préstamos morosos próximo a los 30.000 millones de euros entre noviembre de 2012 y febrero de 2013. Sin embargo, desde marzo de 2013  la morosidad volvió a crecer, acelerándose  el ritmo de aumento de los préstamos morosos entre dicho mes y agosto. 

Dentro de la tasa media de morosidad del  12% existen notables disparidades entre las diferentes actividades productivas, como lo confirman las cifras sectoriales de 30 de junio del presente ejercicio, también procedentes del Banco de España.  El nivel mayor de morosidad correspondió a los préstamos destinados a  “actividades inmobiliarias” (31,1%) y a la construcción (29%). También era elevada la tasa correspondiente a Hostelería (19,8%), Comercio y Reparaciones (13,1%), Agricultura –Ganadería-Pesca (11,8%) y a Industria (11,4%).

  La morosidad de los créditos a hogares es más reducida que la relativa a las actividades productivas. Así, en el caso de los préstamos para compra  y rehabilitación de viviendas la tasa de morosidad en junio era del 5,2%. Sin embargo, dado el elevado volumen de los créditos para compra y rehabilitación de viviendas, la reducida tasa de morosidad citada encubre un volumen de créditos morosos de 31.916 millones de euros.

 La suma de los créditos morosos ligados a la promoción,  construcción y compra de vivienda suponía el  87,4% de todos los créditos morosos a 30.6.2013. La morosidad real de dichos préstamos es aún mayor, puesto que es   importante el volumen de créditos morosos a promotor que se han transformado en activos inmobiliarios en poder de los bancos y de Sareb. Las daciones en pago han funcionado plenamente  en el caso de la promoción de viviendas. 
  La persistencia de un crecimiento significativo de los créditos a comprador de vivienda en situación de morosidad supone un potencial importante de aumento de los procedimientos de ejecución hipotecaria. La estadística del Consejo General del Poder Judicial revela que en el primer semestre de 2013 descendieron en un 13,4% los procedimientos presentados en los juzgados sobre el año precedente, aunque el total anual se puede aproximar a  los 80.000 en 2013.  Dichos procedimientos se refieren no solo a viviendas, habituales y secundarias, sino también a otros tipos de inmuebles. 

Las estimaciones puntuales realizadas para 2012 por parte del Colegio General de Registradores y del Banco de España indican que en dicho año las viviendas habituales adjudicadas por los bancos superaron las 30.000 viviendas, aunque  las adjudicaciones mediante ejecuciones judiciales fueron la mitad del total.

Respecto de la problemática de las ejecuciones hipotecarias a  deudores insolventes, con las que trata la  Ley 1/2013 “de medidas para reforzar a los deudores hipotecarios, reestructuración de deuda y alquiler social”, no se  ha modificado sustancialmente la situación de los deudores hipotecarios en España tras la aprobación de la ley citada, a pesar de las mayores garantías jurídicas establecidas. Además de perder la vivienda,  tales deudores pueden continuar endeudados durante mucho tiempo con la entidad prestamista. 

El último Informe  periódico de julio de 2013 sobre la economía española del Fondo Monetario Internacional  incluye un conjunto de sugerencias sobre el tratamiento de las insolvencias en España y sobre la  necesidad de reformar el mismo, introduciendo  en el futuro un régimen de insolvencia personal con una “nueva oportunidad”. Dicha crítica se une a la que al inicio del verano de 2013 realizó en la misma línea el Banco Central Europeo. Lo más destacable es que ambos organismos internacionales no consideran óptimo el tratamiento que en la nueva ley se le da a los préstamos hipotecarios morosos  a comprador de vivienda.

  El persistente aumento de la morosidad de los préstamos bancarios en España a lo largo de 2013 está un tanto reñido, pues,  con el supuesto “fin de la recesión” que se anuncia con profusión por estos días. El PIB  desestacionalizado a crecido en una décima en dicho trimestre, según el Banco de España, pero el empleo total, estimado por la EPA del INE,  ha retrocedido en un 0,46% en el mismo periodo de tiempo.

 El incremento de la morosidad a lo largo de 2013 revela una realidad problemática en empresas y en hogares. La morosidad bancaria es un buen indicador cíclico, por lo que la continuidad del aumento de la misma no resulta coherente con los abundantes anuncios  del fin de la recesión.

Por otra parte,  la mayor  morosidad anuncia más y más procedimientos de ejecución hipotecaria asociados con el impago creciente de los préstamos hipotecarios con los que se adquirió una vivienda. El panorama de la morosidad  queda todavía lejano  del escenario de recuperación que se anticipa y los cambios legales introducidos no han permitido, pues, que el problema se atenúe de forma significativa.


14 octubre 2013

EL ESPIRITU DE 1945. HA PASADO TANTO TIEMPO Julio Rodríguez López


  Las elecciones generales del Reino Unido  del 5 de  julio  de 1945  fueron en gran medida”una batalla de las emisiones por radio".   Durante la campaña Churchill dijo que  “la política socialista aborrece las ideas británicas de libertad“. ”Un Parlamento libre es odioso para un doctrinario socialista” (Roy Jenkins, “Winston Churchill”, volumen II, 2001, Grupo Correo Prensa Española).

 La réplica de Atlee, el líder laborista, resultó devastadora para  Churchill:  “Cuando anoche escuché el discurso del primer ministro, en el que hacia una parodia de la política del Partido Laborista, me di cuenta enseguida de cuál era su objetivo. Temía que los que habían aceptado su liderazgo en la guerra estuvieran tentados, por gratitud, de seguirle. Le doy las gracias por haberles desilusionado”.

 Los resultados electorales se conocieron el 26 de julio de 1945, y supusieron una  amplia victoria para  los laboristas, que se aseguraron una mayoría de 140 diputados. Tales resultados no dejaron de sorprender, pues Churchill había dirigido al pueblo británico desde 1940 y la guerra se había ganado  frente a Hitler.

 Desde agosto de 1945 Atlee pasó a ser primer ministro y  designó ministro de Economía (canciller del Exchequer)  a Hugh Dalton, un antiguo alumno de Keynes. Dalton  confirmó rápidamente a Keynes  como asesor económico jefe del gobierno, aunque no hubiese plena confianza entre ambos. Por aquellos días Keynes encabezaba  la delegación británica que negociaba con Estados Unidos  la ayuda de postguerra. Dicha negociación era sumamente relevante para el futuro del Reino Unido.

El antecedente de lo que iba a ser la política social del  gobierno laborista fue el  “Informe Beveridge”, publicado al inicio de diciembre de 1942.  Los laboristas habían participado en el gobierno de coalición que, presidido por Churchill,  dirigió al Reino Unido durante la guerra. El ministro laborista de Trabajo, Ernest Bevin, había encargado a  William Beveridge, un respetado científico social, que elaborase un  plan para racionalizar el sistema de seguridad social británico.

En su “Informe”, Beveridge propuso  “un sistema de seguros sociales de pensiones, desempleo, y enfermedad (defendía un sistema nacional de salud) para todos los ciudadanos, administrado de forma centralizada y financiado por contribuciones  iguales de los empresarios, los trabajadores y el Estado que ….reemplazaría al edredón hecho de retales de los seguros voluntarios y obligatorios y la caridad que…constituía la organización de la seguridad social británica” (Robert Skydelsky, “John Maynard Keynes”, RBA Libros, S.A., 2003).

 Se vendieron 650.000 ejemplares del Informe  Beveridge. Como se había cuestionado  la posibilidad de financiar las propuestas incluidas en el mismo una vez terminada la guerra,  Beveridge había recurrido  a Keynes para que aportase rigor a la financiación que el “Informe” incluía. 

 La dureza de las negociaciones británicas con Estados Unidos,  que se prolongaron hasta 1946 (no hubo donaciones al Reino Unido, sino créditos con interés a largo plazo, un gobierno socialista británico no inspiraba certezas a  los yankis), indicaba   que el margen del que disponía el nuevo gobierno no era demasiado amplio.  

Con su film “El espíritu de 1945”, Ken Loach ha traído a los prosaicos días de 2013   un interesante resumen de las consecuencias de aquellas elecciones. En el film citado se subraya que los británicos no querían que, una vez terminada la guerra,  se volviese  a vivir bajo  unas condiciones tan penosas como las que provocó la primera guerra mundial. En los 21 años transcurridos entre 1918 y 1939 los británicos habían sufrido una dura postguerra, las consecuencias de la  desastrosa  decisión de Churchill de volver al patrón oro y la terrible depresión de los años treinta.

 El gobierno laborista creó el Sistema Nacional de Salud británico, nacionalizó los ferrocarriles, construyó miles de viviendas públicas de alquiler a través de los ayuntamientos, nacionalizó las minas de carbón y regularizó las condiciones de trabajo portuarias. Como se dice en el film, el ministro de Salud y Vivienda  británico, Aneurin Bevan, se convirtió en uno de los hombres más odiados del Reino Unido.

La parte final del film recoge la llegada al poder de Margaret Thatcher en 1979. En  un  almibarado discurso de la ya primera ministra se la oye citar a Francisco de Asís (“traería armonía en el desorden”), como si fuese el papa Francisco quien  llegase al poder.  La Thatcher cerró  y privatizó  las minas que todavía subsistían, sin compensar la pérdida de empleos en las ciudades afectadas. También  privatizó los ferrocarriles, con las desastrosas consecuencias conocidas de tal decisión y  obligó a los ayuntamientos a vender  las viviendas  sociales de alquiler construidas en la postguerra, empleando como justificación el “derecho a poseer”. Esta última decisión provocó un fuerte aumento de los desahucios poco tiempo después.

 El Servicio Nacional de Salud quedó bastante erosionado tras el paso de la Thatcher por el poder. Sin embargo, un alcalde conservador de Londres, Boris Johnson, lo hizo aparecer como un logro británico en el acto de inauguración de la Olimpiada de Londres  de 2012.

Lo sucedido en 1945 fue una experiencia de enorme interés, social y político.  Retornando a  2013,  se advierte que “en las ramas de antaño no hay pájaros hogaño”, que diria  Don Quijote al regresar  a su aldea.

Publicado en El Siglo, 14 de octubre de 2013

01 octubre 2013

LENTA RECUPERACIÓN DE LA ACTIVIDAD. PERSISTENCIA DE LA CRISIS Julio Rodríguez López


   Según el FMI, el PIB de la economía mundial mantendrá en 2013 un ritmo de crecimiento del 3,1%, similar al del año precedente. Se estabilizará a nivel de 2012 el ritmo de crecimiento de los países emergentes, que han rebajado el perfil expansivo que  venían manteniendo desde hace algún tiempo.

Las economías avanzadas persistirán en 2013 en un bajo ritmo de crecimiento (1,2%), consecuencia de las políticas de ajuste fiscal de control del  déficit público y de  la deuda. El acuerdo de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) de 18 de septiembre de mantener la política monetaria expansiva, centrada  en la compra de activos financieros en poder de las entidades de crédito, ha supuesto un respiro momentáneo a los mercados de capitales.

El elevado desempleo en Estados Unidos (6,5%)  fue relevante para que la Fed adoptase  la medida en cuestión.  El PIB de dicho país crecerá en el entorno del 2% en 2013. El descenso previsto del PIB de la Eurozona en 2013  (-0,3%) se debe al efecto-arrastre de 2012. En el primer semestre de este año la economía de dicha área ha crecido ligeramente, lo que se puede prolongar en la segunda parte de 2013. Dicha recuperación de la Eurozona en 2013  se ha apoyado algo en la demanda interna y, sobre todo, en la aportación del resto del mundo. El carácter acomodaticio de la política monetaria desarrollada por el Banco Central Europeo y la  política fiscal menos restrictiva frenaron la caída de la demanda interna en 2013.

 La previsión de variación del PIB de la economía española en 2013 es de un retroceso del -1,3 (-1,6% en 2012). La  información disponible apunta a que dicha magnitud puede registrar una variación ligeramente positiva en el segundo semestre del año, en línea con el resto de la Eurozona.

 El PIB de España descendió en los dos primeros trimestres de 2013.  La intensidad de las  caídas de la actividad trimestral ha ido reduciéndose de forma gradual. Dicha magnitud ha disminuido durante ocho trimestres consecutivos, por lo que  se situó en el segundo trimestre de 2013 un -7,5% por debajo del nivel del  primer trimestre de 2008, al inicio de la crisis. Asimismo, el PIB está un 16,6% por debajo del nivel que se hubiese alcanzado de mantener dicha economía una tendencia de crecimiento moderado  del 2% anual. 

   El menor retroceso del PIB de 2013 se ha conseguido por la aportación  al crecimiento del sector exterior en 2,1 puntos porcentuales, ayudado por el comportamiento menos negativo de la demanda interior.   El negativo comportamiento interanual de la demanda interna (-3,4% es la variación prevista para 2013) ha estado acompañado de un persistente descenso del crédito de las entidades financieras, el -13% en julio de 2013 respecto de 2012. El aumento de la tasa de morosidad de dichos créditos no se ha interrumpido,  aproximándose  al 12% en junio de 2013.

La debilidad de las importaciones y la pujanza de las exportaciones en  la economía española han eliminado el déficit exterior en 2013. Detrás de la fuerza de las exportaciones puede estar la necesidad imperiosa de exportar por parte de bastantes  empresas españolas ante la débil demanda interna. En 2013  no aumentará, pues,  el endeudamiento global  de la economía española frente al resto del mundo.

  El déficit de las administraciones públicas superará en 2013 la previsión del  6,3% del PIB establecida en el  Programa de Estabilidad  de abril de 2013. La deuda pública avanza rápidamente por el 92% del PIB, por encima de la previsión del 91,3% establecida para fin de año. El test de la economía española será la evolución del empleo. Las reducciones del paro se deben al descenso de la población activa. Entre el 2º trimestre de 2008 y el mismo periodo de 2013 el empleo ha descendido en España en 3,7 millones de  puestos de trabajo. En el primer semestre de 2013 el empleo volvió a bajar, y solo ha empezado a remontar en algunas ramas de los servicios.

  Con unos elevados niveles de   deuda privada y pública, con un crédito que sigue retrocediendo, con un nivel de empleo que no ha dejado de disminuir, con un mercado de vivienda tomado por los inversores y alejado de los hogares jóvenes,  la recuperación de la actividad productiva será algo similar a la situación de   control del fuego de un incendio que ha dejado  atrás una sierra  arrasada.

Los daños del incendio, véase crisis, serian en la economía española los empleos perdidos, las miles de empresas desaparecidas, el empobrecimiento de numerosos hogares, el millón de viviendas nuevas sin vender, la desaparición de las cajas de ahorros, los miles de hogares desahuciados de sus viviendas, los 31.500 millones de créditos morosos a hogares a 30 de junio de 2013,   que anuncian mas ejecuciones. Unas décimas  positivas de variación del PIB  en los próximos trimestres implicarán que la actividad dejó de caer. Pero una recuperación tan débil puede prolongar  un largo periodo de tiempo la situación de crisis. 

Publicado en  El Siglo, 30.9.2013