10 agosto 2011

Llegó Agosto, con las fiestas

Julio Rodríguez López

La visita a Motril en agosto tiene carácter de retorno al pasado para los que estamos fuera. Divisar, aunque sea a lo lejos, la procesión de la Virgen de la Cabeza, acudir al castillo de fuegos artificiales que ahora se monta en la Playa de Poniente, mirar a Sierra Lujar, pasar por las calles mas frecuentadas en el pasado,  producen una sensación de  reencuentro. Las noches veraniegas  motrileñas son ahora más cálidas  que las de antaño.  Se echa en falta el fresco del refrán que evocaban  las abuelas al llegar este mes.
  Sorprende la cantidad de banderas, nacionales y autonómicas,  situadas a la entrada de Motril. Se advierte que esa abundancia de banderas va con el carácter del gobierno municipal.  Al pasar, se mira  a la  Vega como si persistiese el verde panorama   que aportaba el cultivo de la caña de azúcar. Pero  desde hace tiempo la Vega presenta   un paisaje un tanto desolado. Se  busca una ciudad que ya no es la de antes, porque las ciudades cambian con el tiempo, aunque queden rincones, callejas  y esquinas que  ya estaban en el pasado.
  Agosto de 2011  empezó sembrando un reguero de incertidumbres sobre la economía mundial. Las intensas caídas de la bolsa, las dificultades de los gobiernos y de los bancos para financiarse, son hechos que perturban la escena  económica mundial.  Una mal vertebrada Eurozona  ha acentuado el problema de la  deuda de varios países integrantes. En la primera semana de agosto los mercados castigaron la deuda pública de Italia y de España, bajando su precio y elevando a la vez el tipo de interés que representa su rentabilidad.
 En el caso de España las dificultades de financiación de la deuda pública implican mayores complicaciones para la deuda privada, sobre todo la de las entidades financieras. En estas condiciones el crédito bancario se ha convertido en algo escaso, lo que no favorece la dinamización de la economía.   Se teme, en fin, que la economía mundial frene su crecimiento y que se retrase más la recuperación de los países como España en los que tal recuperación está resultando más débil.
  Los deficits de las autonomías, la lenta reestructuración del sistema financiero (ver cajas de ahorros) y la débil competitividad son los problemas mas apremiantes de la economía española. La recuperación de la competitividad no es cosa que solo se consiga reformando la normativa laboral.
  Motril  y la Costa granadina han resultado muy afectados por la crisis que empezó hace cuatro años, en agosto de 2007.  El vacío dejado por la construcción de viviendas, actividad profundamente disminuida desde el inicio de la crisis, no ha sido suplido por otras actividades alternativas. La agricultura no aporta las rentabilidades de antaño, acosada sobre todo por la competencia de los productos del norte de África. En  2011 la agricultura de la Costa   ha sufrido de lleno la crisis de precios y de demanda provocada en el cultivo de pepino, crisis que se extendió  a otros productos horticolas.
 Entre diciembre de 2007 y junio de 2011 Motril ha perdido mas de 3,500  afiliados a la seguridad social en alta, casi el 17%, cinco puntos porcentuales mas que la media de España.  El número de viviendas vendidas en Motril  se situará en 2011 en torno a las 600, la tercera parte de las realizadas en 2006, año en el que tales ventas alcanzaron el nivel mas elevado (1.841, de las que 1170 fueron nuevas y 671 fueron usadas). También  dicha caída en las ventas de viviendas  supera ampliamente a la de España. El precio medio de venta de una vivienda en Motril, según las tasaciones realizadas,  ascendió a 1.371 euros/m2 en el 2º trimestre de 2011, un 29% menos que en el momento en el que dichos precios alcanzaron el nivel más elevado (primer trimestre de 2008).
 Como sucede en el conjunto de España, Motril necesita ampliar las actividades que se desarrollan en su territorio, además de aprovechar el buen comportamiento del turismo exterior  en 2011.  La apertura de una línea regular de pasajeros por vía marítima Motril-Melilla es una noticia positiva. El puerto, en general,  es una variable clave en el futuro de Motril. Es de desear que no se le reduzcan sus posibilidades con esos fantásticos proyectos de llenarlo de amarres con el objetivo de animar las ventas de viviendas que llevan tiempo pendientes de venta como consecuencia de de promociones sobredimensionadas en su día.
La crisis económica está resultando más que prolongada y todavía queda un largo trecho para superarla. En noviembre habrá elecciones generales  en España y todo apunta a que cambiará  la titularidad del gobierno.  Las crisis económicas pasan, por lo general, una factura pesada a  los gobernantes a los que  toca sufrirlas, sobre todo cuando se prolongan mucho tiempo y se ha tardado en reaccionar. Un simple cambio de partido de gobierno no bastará para resolver los serios problemas económicos y políticos que España tiene pendientes. Será necesario para ello establecer acuerdos  en algunos temas básicos entre las principales fuerzas políticas.
  Un periodo tan prolongado de auge como el que se vivió en Motril entre 1997 y 2007 no podía ser eterno.  En amplios sectores de la población se soporta mal el empeoramiento del nivel de vida que ha supuesto la crisis.   Motril puede volver a ser tierra de emigración, como ya lo fue en el pasado. Se trata de que los políticos locales estén a la altura de los problemas, tanto los que gobiernan como los de la oposición. 
Publicado en El Faro Digital de Motril